Exposición de los trabajadores a agentes biológicos: cuáles son y cómo prevenirlos
Los agentes biológicos son microorganismos que pueden originar infecciones, alergias o toxicidad; como pueden ser bacterias, virus, hongos o parásitos. Estos seres vivos pueden causar daño a las personas de muy distintas formas, desde una reacción alérgica hasta, en los casos más graves, la muerte.
Por este motivo, su prevención en el lugar de trabajo es tan importante, hasta el punto de existir un Real Decreto que regula la protección de lo trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el desempeño de su actividad.
En los últimos meses, los agentes biológicos se han hecho tristemente famosos por la expansión del COVID-19, más conocido como Coronavirus de Wuhan.
Cuáles son los riesgos de la exposición a agentes biológicos
Los agentes biológicos tienen la particularidad de que se reproducen muy rápidamente y necesitan muy pocos recursos para sobrevivir. Por ello, son un riesgo importante en oficinas, talleres y otros lugares de trabajo.
Como se ha mencionado anteriormente, los riesgos para la salud son muy variados, dado que existen distintos tipos de agentes biológicos que además afectan de distinta forma según a qué personas. Como ejemplo, podemos citar enfermedades tan variadas como el tétanos, la gripe o el sida; todas ellas causadas por este tipo de microorganismos.
Además también pueden tener distintas formas de transmisión: por el aire, aerosoles, agua o alimentos, así como por contacto con superficies u objetos contaminados. Así que dependiendo de esto, el contagio puede darse por inhalación, por contacto con la piel, a través de heridas o por digestión.
Por este motivo, existe una clasificación que los divide en cuatro tipos, según el riesgo para la salud:
- Grupo 1 – formado por aquellos que difícilmente pueden causar daños a los seres humanos.
- Grupo 2 – patógenos que causan enfermedad pero que no se propagan fácilmente o pueden ser contenidos por un tratamiento eficaz.
- Grupo 3 – patógenos que causan enfermedades graves y con riesgo e propagación, pero para las que hay tratamientos eficaces.
- Grupo 4 – patógenos que causan enfermedades graves y con riesgo de que se propaguen, para las que no hay u tratamiento eficaz conocido.
Cómo se previenen los riesgos de exposición a agentes biológicos
En términos generales, la prevención de riesgos y posterior tratamiento depende de las características del agente biológico. Y además, se debe tener en cuenta el tipo de exposición que se puede dar. En ciertos trabajos, por ejemplo, se desarrollan actividades en las que se manipulan agentes biológicos; mientras que lo más común es que se puedan dar situaciones de contacto de forma involuntaria (como puede cuando se propaga una gripe en la oficina).
Sea cual sea el caso, siempre se debe seguir un camino para luchar contra los agentes biológicos:
- Medidas de prevención generales.
- Vigilancia de la salud y el bienestar de los trabajadores.
- Identificación del agente biológico al que se ven expuestos los trabajadores.
- Medición del contaminante.
- Valoración de la situación.
- Medidas de prevención específicas.
Medidas de prevención contra agentes biológicos
Sin entrar en casos concretos, existen una serie de medidas generales que pueden ser aplicadas en cualquier puesto de trabajo para evitar daños en la salud.
Información adecuada
La información, además de prevenir la propagación de las enfermedades, evita también situaciones de estrés, desconfianza o, en el peor de los casos, pánico. Por ello, es necesario establecer unos canales adecuados de información para mantener actualizados a todos los colaboradores.
Además, en casos concretos en los que se trabaja de forma habitual con agentes biológicos o se detecta una situación de riesgo, es imprescindible establecer sesiones formativas para según qué perfiles de la empresa.
Reducción de la exposición
En empresas en las que se trabaje con agentes biológicos, se debe reducir el número de personas que están expuestas a los mismos, respetando de forma escrupulosa las medidas de seguridad, material necesario, equipamiento y aislamiento del resto de instalaciones.
En casos más habituales, como una oficina, en principio no es necesario tomar este tipo de medidas; si bien, se deben tener también en cuenta cuando se ha detectado una enfermedad contagiosa. El teletrabajo, por ejemplo, puede ser una medida paliativa.
Protección individual
Los equipos y prendas de protección son obligatorias en ciertos entornos, que deben ser utilizados en operaciones concretas durante el menor tiempo posible. Pero también, siguiendo con el caso de la oficina, se debe tener en cuenta la protección individual de personas no expuestas. El uso de desinfectantes sin aclarado o la disponibilidad de material higiénico en los servicios son buenos ejemplos.
Vigilancia sanitaria
Existan o no riesgos, detectar los trabajadores especialmente sensibles a la acción de los agentes biológicos es una buena práctica. De forma adicional, es preciso contar con un protocolo para controlar la evolución de las personas expuestas a las posibles enfermedades que puedan derivar.
Limpieza e higiene
La limpieza es, además de un arma efectiva contra los agentes biológicos, la única posibilidad de prevención ante microorganismos desconocidos. Por ello es importante contar con un protocolo de limpieza adaptado a las necesidades de la empresa y, en su caso, un protocolo específico en situaciones de riesgo.
Respeto a la legislación vigente
La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales determina una serie de garantías y responsabilidades para proteger la salud de los trabajadores. A partir de esta ley, se fijan una serie de aspectos técnicos más concretos de las medidas preventivas, entre las que se encuentran las destinadas a garantizar la protección contra riesgos relacionados con la exposición de agentes biológicos durante la jornada laboral. Del mismo modo, existen una serie de Directivas europeas que refuerzan esas medidas.
Contacto con las autoridades
Si se encuentran agentes biológicos que están afectando a los trabajadores, se debe detectar el foco de emisión, sus medios de propagación y los receptores para establecer un plan de acción. En casos graves, como está sucediendo con el Coronavirus, se debe prestar atención a las recomendaciones, medidas y normas propuestas por las autoridades.
En Rivera tenemos experiencia y conocimiento para la prevención de riesgos generados por agentes biológicos mediante la limpieza. Nuestro sistema habitual de limpieza ECO Friendly en oficinas y edificios, que sirve para evitar contagios y reducir el absentismo laboral, incluye:
- Comunicación e implantación del lavado correcto de manos.
- Especial atención a la limpieza de puntos calientes donde se producen los contagios por contacto.
- Dispensadores de desinfectantes de manos sin aclarado en los lugares adecuados.
- Comunicación e implantación de protocolo de uso de desinfectante de manos sin aclarado según hábitos y sucesos críticos (saludos de manos con clientes o compañeros, superficies contaminadas, situaciones de riesgo, etc.).
- Desinfección aeróbica para mantener limpio el aire.
- Desinfección de teclados de ordenador, teléfonos, pomos de puertas, etc.
- Ventilación adecuada.
- Eliminación de suciedad y residuos.
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