One Health, el enfoque de futuro sobre la salud
Parece que empezamos a ver la luz al final del túnel tras esta larga pandemia que tantos disgustos nos ha dado. A medida que avanza la vacunación, se reduce la gravedad de la situación y la alarma va cesando poco a poco. Y esto, claro está, es algo muy positivo; pero conviene no olvidar una de las lecciones más valiosas que nos ha hecho aprender esta crisis: todo y todos estamos conectados. De ahí deriva, precisamente, el concepto de One Health.
Esta situación sanitaria pasará, pero es una evidencia científica que, si nada lo remedia, vendrán futuras pandemias que nos afecten de una forma similar. Las hubo en el pasado y las habrá, cada vez mayores, en el futuro. De hecho, algunos expertos ya indican que la propia Covid-19 no desaparecerá y tendremos que seguir alerta una vez se haya controlado la situación. Y una de las causas de su no desaparición, entre otras, es que no hay una respuesta global firme frente a ella. Un ejemplo claro de esto es la diferencia de velocidades en la vacunación, entre países desarrollados y países con menos recursos; independientemente que sean estos últimos los que más necesiten las vacunas o tengan las situaciones más graves.
¿Cómo podemos hacer frente a este panorama futuro? Existen diversos enfoques para atajar estos problemas, si bien todos están relacionados de algún modo. Está claro que la apuesta por la ciencia y la investigación va a ser clave para detecciones tempranas de cualquier riesgo, así como, para atajarlos a tiempo. Pero la principal herramienta que tenemos en estos momentos para luchar contra futuras pandemias es el concepto de “Una Salud” o One Health; el cuidado de la salud total: humana, animal y medioambiental.
Qué es One Health
One Health hace referencia a todos los esfuerzos, desde distintas disciplinas y a distintos niveles, para lograr una salud óptima para todas las personas, los animales y el medio ambiente. La OMS ya ha creado un grupo de trabajo sobre “Una Salud” para diseñar y aplicar programas, políticas, leyes e investigaciones que permitan mejorar la salud pública, desde la colaboración y la comunicación entre distintos sectores públicos y privados.
Lejos de suponer un concepto utópico o poco menos que cultural, la inclusión de la salud medioambiental (environmental health) y animal (animal health) en el concepto de salud global para las personas es especialmente relevante. Tanto es así, que las principales líneas de actuación de la Organización Mundial de la Salud respecto a One Health van en ese sentido: inocuidad de los alimentos, control de enfermedades transmisibles entre animales y humanos, resistencia a los antibióticos y pérdida de ecosistemas que multiplica el contacto entre especies.
Como es habitual, el concepto de One Health, puede parecerlo, pero no es nuevo. Sus inicios se remontan a finales de los años 40, con las primeras investigaciones sobre epidemiología de enfermedades zoonóticas (aquellas que pueden transmitirse entre animales y humanos). Pero el concepto, sin definir, estaba presente desde mucho antes. De hecho, la concepción actual se parece más al concepto de salud pública de Hipócrates: los factores medioambientales pueden tener impacto en la salud humana.
Con el deterioro del medio ambiente, el concepto se ha ido extendiendo durante los años 2000; pero ha sido con las últimas crisis sanitarias de escala global cuando se ha popularizado. Distintos problemas ambientales (como la contaminación, la deforestación o la pérdida de biodiversidad), de hecho, han contribuido a agudizar la pandemia de coronavirus. De ahí que la respuesta ante los retos de futuro deba venir desde los avances en medicina humana; pero sobre todo, desde el cuidado del medio ambiente y la reducción del impacto ambiental por parte de los humanos.
La importancia del enfoque One Health
Que todos estamos, de uno u otro modo, interconectados es una evidencia a nivel sociológico y biológico. El concepto de One Health profundiza en cuestiones de salud porque existen muchos microorganismos que afectan a animales y humanos. Y el punto de contacto entre ambos mundos es el ecosistema que comparten. De aquí que la “salud global” tenga en cuenta los tres ejes que la influyen: humanos, animales y medio ambiente.
Para ciertas cuestiones muy concretas, la prevención y cuidado de la salud requieren actuaciones desde un único sector. Pero esa solución es, también, concreta y, a menudo, temporal; alejada del concepto global de salud. Este concepto requiere actuaciones combinadas desde distintos sectores ya que existen amenazas que no se pueden prevenir o eliminar desde la salud pública, por ejemplo. Es lo que ocurre con enfermedades como la rabia: la única forma de prevenirla es actuando desde el área de la veterinaria, no desde la medicina humana.
Este ejemplo concreto puede servir para ilustrar la importancia de aunar fuerzas desde distintos sectores (medicina, promoción del deporte, veterinaria, protección de la biodiversidad, bienestar animal, etc.) hacia diferentes ámbitos (personas, animales, acuíferos, ecosistemas, etc.). Prevenimos enfermedades humanas investigando su acción en animales, obtenemos medicamentos efectivos experimentando con elementos presentes en plantas, atajamos pandemias coordinando el ámbito humano y el animal, mejoramos el bienestar de las personas paliando los efectos del cambio climático… e incluso prevenimos enfermedades manteniendo el equilibrio natural (como indica este estudio sobre el control de la malaria mediante la protección de las ranas).
Cómo podemos contribuir a mejorar la salud global
Teniendo como objetivo la protección de la salud humana, la salud animal y/o la salud medioambiental, podemos actuar de forma positiva de múltiples formas. Pero hay algo que podemos hacer todas las personas, de forma individual o colectiva: para cuidar la salud de las personas debemos cuidar la salud del planeta.
En Rivera lo tenemos claro. Nuestro posicionamiento enfocado en cuidar de la salud de las personas ha ido creciendo y evolucionando de forma natural hacia la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. La investigación, el desarrollo, la innovación, la inversión y la optimización de recursos que hemos abordado, nos ha permitido cuidar más y mejor de las personas en todas nuestras instalaciones y las de nuestros clientes. Y el impacto va más allá, repercutiendo de forma positiva en el entorno y la comunidad.
Somos ECO Friendly porque ponemos a las personas en el centro. One Health. One Planet.