La preocupación del CEO por la sostenibilidad
Cada vez más, el CEO (chief executive officer o Director Ejecutivo) conoce el valor de la sostenibilidad como clave del éxito empresarial. Las organizaciones que apuestan por el liderazgo del futuro, consideran la definición de sus roles en la sociedad como una necesidad. Por este motivo, las empresas, más que nunca, están concienciadas para impactar de forma positiva en la sociedad y el medio ambiente desde la ética y la legalidad.
La sostenibilidad como reto para el CEO
Las cuestiones relacionadas con el cambio climático están muy ligadas a la estrategia empresarial. Un CEO con visión de futuro debe estar pendiente de los cambios que se avecinan, preparando a la organización para poder hacerles frente.
Pero el cambio climático y sus consecuencias no es solo una amenaza futura para las empresas. La concienciación de la sociedad y la creciente preocupación de los grupos de interés por estas cuestiones, puede suponer que una empresa se quede fuera del mercado, hoy mismo. Con menores oportunidades de financiación, sin apoyo de los principales stakeholders, con problemas para cumplir las leyes medioambientales y con unos clientes que tienen altas expectativas respecto a la posición de las empresas sobre diferentes problemas sociales. Muy especialmente, aquellos que tienen relación con el medio ambiente.
Curiosamente, el cambio climático no es algo que preocupe a un CEO hoy en día. En una encuesta de PwC en 2020, se considera una cuestión entre las 10 principales preocupaciones para los Directores Generales, algo que no ocurrió en años anteriores. Pero es una preocupación que se sitúa en el número 9 en estas agendas de liderazgo mundial.
Es cierto que estamos en un entorno con múltiples frentes. Cuestiones como la pandemia, la ciberseguridad o el populismo preocupan; en unos países más que en otros, a cualquier CEO. Pero las acciones de las empresas para garantizar su desarrollo sostenible no solo es una cuestión de aportar para mitigar el cambio climático; es también un escudo contra riesgos reputacionales, cambios en los hábitos de consumo y una apertura a nuevas oportunidades de negocio. Más aún, es la única posibilidad para garantizar el futuro de la organización, garantizando también el bienestar de todas las personas que se ven impactadas por la actividad empresarial.
Sostenibilidad, reputación e inversión
Toda gran empresa que se precie incorpora la gestión de riesgos reputacionales al máximo nivel. Este interés llega a los Consejos de Administración, donde las empresas cada vez tienen más en cuenta las recomendaciones de buen gobierno, el comportamiento de los consejeros y la reputación de la marca.
Es más, el Banco Central Europeo o la Comisión Nacional del Mercado de Valores consideran la gestión de los riesgos reputacionales como un factor de riesgo financiero. Y los más probables tienen que ver con el medio ambiente o la sociedad; por lo que la relación entre la reputación, las expectativas de los stakeholders, los criterios ESG y la gestión de riesgos es máxima.
El cambio climático es una amenaza real, y sorprende que, en lugares tan expuestos a sequías, aumento de temperaturas, inundaciones o crecidas del nivel del mar como los países mediterráneos, no sea una cuestión capital. Sobre todo, teniendo en cuenta que lo es para muchos grupos de interés, con el riesgo reputacional que eso supone.
Por tanto, es extremadamente importante que un CEO otorgue una importancia estratégica a la gestión de riesgos derivados del cambio climático, apostando por políticas de Responsabilidad Social Corporativa y accionando sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible; así como incorporando un análisis de riesgos de sostenibilidad medioambiental para garantizar el futuro de su empresa. De ello depende el futuro del planeta; pero también es una demanda creciente de los grupos de interés, en un mercado que ya está penalizando la inacción en este sentido.
El rol del CEO en la apuesta por la sostenibilidad
La responsabilidad social y medioambiental es una cuestión relevante para la retención y atracción de talento, así como para la captación y retención de clientes. Por este motivo, cada vez más empresas (así como sus directivos) se posicionan sobre cuestiones sociales como el racismo, la desigualdad de género o el cambio climático.
En este sentido se percibe un cambio importante, con Gerentes que se manifiestan y actúan sobre cuestiones que antes eran exclusivamente tratadas por políticos o activistas. El concepto de sostenibilidad ha sido clave, en una ola que ha obligado a muchas empresas a ser coherentes con el discurso de sus líderes y sus creatividades publicitarias.
Volviendo al estudio de PwC mencionado anteriormente, en términos generales, se percibe una creciente preocupación e interés por amenazas globales, cuando tradicionalmente el CEO estaba más enfocado en los riesgos exclusivos de su negocio. Ahora preocupan cuestiones como la geopolítica, como preocupa también el cambio climático, principalmente, porque ha cambiado el comportamiento del consumidor. Las empresas no solo no pueden ignorar esto, sino que son protagonistas: son promotoras del desarrollo sostenible o causantes de catástrofes medioambientales. El CEO es esencial en un mundo donde las organizaciones son un actor principal.
El CEO de una empresa líder, hoy, ha visto como sus mensajes se han amplificado. En parte, por la popularización de las redes sociales y el ascenso de los CEO millennials, la sociedad demanda líderes responsables, éticos y preocupados por cuestiones sociales y medioambientales que se manifiesten al respecto. Y, por supuesto, que sus mensajes sean coherentes con las acciones de sus respectivas empresas.
En este sentido, siempre en coherencia con el propósito y los valores de la empresa, el CEO debe ser una especie de activista. Ya no basta con desarrollar productos innovadores o tener excelentes resultados financieros. Una posición pública en cuestiones de interés para la sociedad es valorada y se asocia con una imagen de liderazgo. También, es una de las vías para luchar contra el descenso de la confianza empresarial.
La sostenibilidad: amenaza y oportunidad
Los líderes mundiales hace tiempo que tienen en sus agendas el trabajo contra la emergencia climática. Se trata de mitigar, en la medida de lo posible, los efectos adversos que tendrá sobre las personas, las sociedades, los ecosistemas y las organizaciones. Pero, sobre todo, se trata de liderar un cambio en favor de un mundo más sostenible, más justo y mejor.
Para ello, el CEO debe ser consciente de que el futuro de la empresa será sostenible o no será. Como son conscientes los gobernantes y las administraciones públicas de que las empresas son una pata esencial para alcanzar un desarrollo sostenible por vía de sus políticas RSC. Los ODS, el mecanismo de Naciones Unidas para un futuro más justo y equilibrado, suponen un reto que cualquier empresa puede perseguir con un doble objetivo: colaborar en los objetivos en pro del bien común y no quedarse fuera del mercado. Pero esta es una relación bidireccional: los consumidores apuestan por empresas sostenibles y, a su vez, las acciones de las empresas para ser más sostenibles generan cambios en las personas, quienes se hacen consumidoras más concienciadas.
Preocupa el futuro; pero no estamos hablando solo del futuro. Las empresas que trabajan y comunican su apuesta por la sostenibilidad y la responsabilidad social generan mayor lealtad entre sus clientes, así como una mejor valoración de sus productos y servicios. A esto se le suma que, generalmente, obtienen buenos resultados financieros y que tienen más opciones de contratar el mejor talento. Es decir, en sí misma, la apuesta por romper con los patrones de producción y consumo perjudiciales con el equilibrio social, medioambiental y económico, es una apuesta ganadora en la actualidad.
En Rivera, primera empresa con Ecolabel en España y pionera a nivel europeo, nos tomamos muy en serio estas cuestiones. El mundo está cambiando y las empresas deben adaptarse; prepararse para ser líderes en el futuro, pero sabiendo que si no es así, van a desaparecer o resignarse a subsistir desde ya mismo. Por este motivo, así como por responsabilidad y compromiso con las personas, nos sumamos al esfuerzo para alcanzar los ODS, ofrecemos servicios ECO Friendly a nuestros clientes y apostamos por una RSC consistente.