3 pasos para abordar los ODS en la empresa
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un programa aprobado por la ONU en 2015 con la intención de solucionar los problemas más importantes de la sociedad. Se trata de 17 fines que, con la colaboración de todo tipo de personas, empresas y organismos, posibilitan una mejora de la vida para todas las personas.
Las empresas son una parte importante de esta estrategia por un futuro mejor, como actor principal de muchos cambios necesarios a nivel social y medioambiental; pero también como palanca del conjunto de los ODS. Por eso, es necesario que todo tipo de empresas se involucren en esta transformación.
Esta participación no es simplemente una aportación altruista o un refuerzo de las políticas de Responsabilidad Social Corporativa, aunque pueda ser esa la motivación principal. Ayudar a alcanzar los ODS tiene innumerables beneficios, también, para la propia organización; entre los que cabe destacar los siguientes:
- Fidelización de clientes y consumidores, cada vez más concienciados en cuestiones relacionadas con los ODS.
- Abordaje temprano de la transición ecológica, que se tornará inevitable en un futuro cercano.
- Atracción y retención de un talento comprometido con el fondo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- Mejora competitiva y avance hacia un desarrollo sostenible a largo plazo en la propia empresa.
- Retorno de beneficios y retroalimentación desde la comunidad a la que se ha impactado positivamente.
- Atracción de inversión en un entorno global en el que se empiezan a primar los criterios ESG.
Así, tanto en pequeñas y medianas empresas como en grandes corporaciones, los ODS suponen una apuesta de futuro ganadora. Para todas las personas, el conjunto de la sociedad, el medio ambiente y, también, para las propias empresas.
Los 3 pasos para abordar los ODS en la empresa
Hay muchas y variadas formas de que una empresa contribuya a los ODS, pero estos tres pasos son siempre útiles para comenzar una reflexión que culmine en la puesta en marcha de acciones que incidan en ellos.
1. Identificar los ODS
Es recomendable conocer cada Objetivo para reflexionar sobre los impactos positivos y negativos de la empresa en cada uno de ellos, con el fin de minimizar o incrementar la incidencia según el caso.
Al identificar los ODS en la empresa, podemos analizar el impacto que puede tener cada uno de ellos en nuestra cadena de valor y, posteriormente, identificar las acciones que se pueden llevar a cabo para que los procesos aporten en la consecución de Objetivos de Desarrollo Sostenible concretos.
2. Establecer objetivos
Para que la empresa pueda trabajar en la mejora de los ODS, es preciso establecer unos objetivos. Esto requiere de una importante reflexión previa y mucho trabajo, que sin duda dará buenos frutos.
Los objetivos, como en todo lo que nos planteemos, deben ser SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y acotados en el tiempo.
3. ¡Acción!
Para la consecución de los objetivos que se hayan establecido para accionar sobre los ODS en la empresa, se necesitan acciones específicas que ayuden en el camino con un plan de acción. Es decir, con su calendario, tareas, responsables, recursos, controles e hitos.
Lo más importante a la hora de abordar los ODS en la empresa
Esta es una cuestión que está en la agenda de muchas empresas, e incluso forma parte de muchas conversaciones de las grandes compañías. Desde hace varios años, son muchas las organizaciones que aseguran su compromiso con los ODS, pero la realidad es que existe una cierta brecha entre lo que se dice y lo que se hace.
Según un estudio de PWC, hay mucho trabajo por hacer en este sentido. Cumplir los ODS es un reto a nivel global, de suma importancia en cuanto a mejora de las condiciones de vida de millones de personas. Pero también se estima que puede suponer un crecimiento potencial de 12 billones de dólares; una buena parte de los cuales revertiría en las propias empresas.
Sin embargo, cuando un 72% de las empresas estudiadas por PWC mencionan los ODS en sus informes, tan solo el 27% los incluye en su estrategia. Y este punto es clave: el liderazgo de los altos ejecutivos, quienes deben comunicar la importancia de los ODS, incluirlos en la estrategia empresarial, evaluar el desempeño en base a ellos y mantener la perspectiva para su cumplimiento.
Aproximadamente el 50% de las empresas del estudio declaran haber identificado los ODS y haber priorizado aquellos sobre los que pueden incidir. Sin embargo, solo el 23% tiene KPIs relacionados con los mismos. La brecha entre ambas tareas tiene la firma de una falta de liderazgo al respecto. Sin acciones y sin monitorización, los ODS en la empresa son un caso más de greenwashing.
Estamos en un punto de inflexión histórico para, desde el ámbito empresarial, contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para un futuro mejor. También, es un momento clave para mejorar el negocio de las empresas en el presente y a largo plazo. La cuestión es si las empresas comprometidas pueden demostrar a los empleados, los clientes, los inversores y a otros grupos de interés cómo y por qué los ODS tienen esa relevancia. Y la única forma de hacerlo es con liderazgo directivo, comunicación transparente y un reflejo de los ODS en los informes.