La salud mental en el espacio de trabajo
Cuando hablamos de espacios saludables en el trabajo, a menudo pensamos en cuestiones como el ejercicio, la disponibilidad de comida sana o la ergonomía del mobiliario, de forma involuntaria. Pero la buena salud mental es una condición indispensable para una vida plena y, por tanto, para un buen desempeño en el trabajo.
La vuelta a la oficina tras la Covid-19 ha supuesto un cambio muy importante, también en los espacios de trabajo. La flexibilidad de la jornada y la adecuación de los espacios físicos se han convertido en prioridades para los empleadores, que ven como estos conceptos del salario emocional cobran cada vez más importancia tras meses de trabajo en remoto. Ambas cuestiones tienen un impacto en la salud mental que, por otro lado, ha empezado a ocupar titulares como nunca antes. La pandemia, sus consecuencias, las distintas crisis y otros factores relevantes en el estilo de vida han generado situaciones muy complejas para las personas, provocando un aumento de casos de ansiedad, dependencia de fármacos, estrés o depresión.
El trabajo no es el único área desde la que se deben tomar medidas. Las implicaciones sobre la salud mental son tantas y tan variadas que, generalmente, protegerla requiere abordar diferentes cuestiones desde distintos enfoques de la vida de una persona. Pero esto no debe ser una excusa: el ámbito laboral tiene una gran importancia en la vida de las personas, así como una incidencia directa en su salud mental y consecuencias en otros aspectos vitales que también tienen su impacto; por no hablar del tiempo diario que se dedica a la actividad laboral. Por tanto, para superar lo que algunos ya consideran otra “pandemia”, debemos crear espacios de trabajo saludables en todos los sentidos.
Cómo cuidar la salud mental en el trabajo
Cuidar de la salud, en general, tiene unas consecuencias positivas obvias para las personas; pero también para las empresas en términos de productividad, motivación, reducción del absentismo, ahorro de costes, atracción / retención de talento o creatividad (entre otras). Por ello, a continuación enumeramos algunos ejemplos a modo de guía: en función de las posibilidades y necesidades concretas, habrá empresas que puedan (y deban) incidir sobre todos o una selección.
Salud física
La salud física, a menudo la que se tiene más en consideración cuando una empresa pretende crear una organización saludable, es ciertamente muy importante. Y lo es también por sus implicaciones sobre la salud mental. En este sentido, cualquier compañía debería revisar las posibles mejoras que pueda ofrecer en cuestiones como:
- Ergonomía (materiales, sillas, reposapiés, teclados, etc.).
- Ejercicio físico (promoción de la bicicleta, acuerdos con gimnasios, etc.).
- Descanso (pausas, espacios de encuentro, actividades grupales, etc.).
- Alimentación (sustitución de snacks por fruta, menús saludables, consejos dietéticos, etc.).
- Prevención de enfermedades (protocolos de limpieza y desinfección, seguros de salud, etc.).
Entorno psicosocial
Se entiende como factores psicosociales a las condiciones relacionadas con la organización del trabajo y su entorno social. Es decir, pura salud mental en relación al contenido del trabajo, la realización de tareas, el desarrollo personal y las relaciones laborales. En función de los principales factores de riesgo se pueden abordar distintas acciones que los eviten:
- Participación (buzón de sugerencias, reuniones periódicas con un superior, involucración en toma de decisiones, etc.).
- Apoyo social (pautas de comunicación, protocolos de bienvenida, grupos de apoyo, etc.).
- Relaciones interpersonales (promoción de after work, espacios de encuentro, actividades de team building, etc.).
- Definición del puesto (descripción de funciones, formación adecuada, equipos de trabajo, etc.).
- Resolución de conflictos (promoción de la diversidad, personal entrenado para detectar problemas y actuar, pautas antiestrés, etc.).
- Sentimiento de pertenencia (comunicación interna, voluntariado, políticas RSC, etc.).
- Desarrollo profesional (formación, planes de carrera, asistencia a eventos, etc.).
Vida personal y familiar
Existe controversia sobre los beneficios de que una empresa tenga en consideración las circunstancias personales de sus trabajadores; pero las actuaciones definidas a continuación no están reñidas con el necesario derecho a la intimidad y la privacidad. Además, toda persona, como ser social, se ve influida de forma positiva o negativa por el estado o las circunstancias de las personas que la rodean.
Aunque el trabajo tiene una capacidad limitada para incidir en cuestiones personales, se pueden promover medidas de gran impacto en la salud mental a medio-largo plazo:
- Flexibilidad (teletrabajo, modelos híbridos, horario flexible, etc.).
- Cuidados (permisos, facilidades para la atención a familiares dependientes, calendario vacacional, etc.).
- Involucración del entorno cercano (jornadas de puertas abiertas, actividades culturales o deportivas, etc.).
- Relaciones con el exterior (responsabilidad social, responsabilidad medioambiental, trabajos en la comunidad, etc.).
Bienestar en el espacio de trabajo
El bienestar en la oficina es un conjunto de acciones que posibilitan el confort y la comodidad, en el amplio sentido de ambas palabras. Para crear este estado de satisfacción personal es necesario abordar las implicaciones del espacio de trabajo desde distintos frentes:
- Moderación del ruido (diseños acústicos, insonorizaciones, hilo musical, etc.).
- Contacto con la naturaleza (luz natural, plantas, decoración, ventanas, espacios abiertos, etc.).
- Oficina flexible (espacios para la colaboración, espacios de socialización, optimización de estructuras, aulas de formación, etc.).
Líneas rojas
En esta categoría especificamos algunas cuestiones que son prioritarias y que no admiten discusión. Al igual que ocurre con el salario emocional, que solo es posible a partir de un salario económico adecuado; sin estas cuestiones no es posible abordar otros retos para mejorar la salud mental del equipo:
- Contenido del trabajo.
- Carga de trabajo.
- Salario justo.
- Tiempo de trabajo.
- Seguridad en el puesto de trabajo.
- Limpieza e higiene.
- Material adecuado.
- Relaciones respetuosas.
¿Cómo podemos ayudar a tu empresa?
Desde Rivera estamos comprometidos con la creación de espacios de trabajo saludables. Por este motivo, nuestros servicios de limpieza ECO Friendly no se limitan a eliminar la suciedad:
- Están certificados con el Ecolabel europeo, garantizando las mejores prácticas medioambientales. Esto, además de mejorar el ambiente en la oficina y proteger la salud de los empleados, supone un refuerzo de la Responsabilidad Social Corporativa en protección del medio ambiente.
- Se realizan sin emplear sustancias perjudiciales para la salud y reduciendo al máximo los productos químicos. Gracias a esta medida, se mejora la salud y el estado de ánimo de las personas que utilizan el espacio de trabajo.
- Son respetuosos con los espacios, materiales y mobiliario; lo que permite un mejor cuidado del entorno de trabajo, una buena imagen, la prolongación de la vida útil de todos los elementos y, en consecuencia, una garantía de seguridad que posibilita la despreocupación de las personas en este sentido.
- Incluyen protocolos de desinfección capaces de atajar la propagación de enfermedades comunes. Así, las personas de la organización gozan de mejor salud tanto para rendir en el trabajo como para disfrutar plenamente de su vida personal.
- Contribuyen a las políticas de responsabilidad medioambiental corporativa, que mejora el sentimiento de pertenencia y la motivación de las personas, fortaleciendo de este modo sus recursos para proteger su salud emocional.
Cuidar de los trabajadores es la mejor inversión que puede acometer una empresa. Y para lograrlo, no se pueden obviar las implicaciones del trabajo para la salud mental: cuenta con nosotros para aportar en este importante objetivo para tu organización.