Mantenimiento y buen uso de ascensores en Comunidades de Vecinos
Los ascensores son uno de los elementos más utilizados y que más tránsito de personas contabiliza a lo largo del día en todo tipo de edificios; en especial, en las Comunidades de Vecinos. Por este motivo, conviene tenerlos especialmente en cuenta a la hora de plantear trabajos de limpieza y mantenimiento en el portal: son uno de los elementos críticos de las zonas comunes.
El correcto uso de los ascensores es una mezcla de respeto / educación y mantenimiento / limpieza. Estas cuestiones son la garantía de una buena convivencia y una absoluta seguridad para todas las personas que transitan por las zonas comunes. Y esto, que siempre ha sido así, se ha hecho más patente durante la pandemia, poniéndose en valor (más, si cabe) la importancia de la limpieza de las zonas comunes en las Comunidades de Vecinos.
Como en toda cuestión de relevancia en una Comunidad, es recomendable establecer en acta de la Junta de Propietarios una serie de medidas, principalmente en lo relativo a las normas de uso, para que los ascensores duren el mayor tiempo posible en perfecto estado y cumpliendo sus funciones: transporte y seguridad de personas, mascotas y mercancías.
Mantenimiento de los ascensores
El mantenimiento de un ascensor está regulado por la Instrucción Técnica Complementaria AEM 1 del Reglamento de Aparatos de Elevación y Manutención (2013), donde se trata todo lo relativo a su conservación: diseño, fabricación, instalación, puesta en servicio, mantenimiento y reparación. Por tanto, sin perjuicio de superarla mediante un contrato de mantenimiento con un fabricante o empresa especializada, al menos es imprescindible cumplir con sus disposiciones. Las principales a tener en cuenta son las siguientes:
- Ascensores con hasta 6 paradas (4 en el caso de edificios públicos) deben ser inspeccionados cada seis semanas si tienen menos de 20 años.
- Ascensores con más de 6 paradas y/o más de 20 años de antigüedad, es necesario un mantenimiento mensual.
- Es obligatoria una inspección por parte de organismos de control autorizados.
- Cada dos años (edificios de uso industrial o lugares públicos).
- Cada cuatro años (edificios con más de 20 viviendas o más de 4 plantas).
- Cada seis años (resto de ascensores).
Más información sobre el mantenimiento de elevadores.
Limpieza de ascensores
Un protocolo de limpieza adecuado debe asegurar el máximo grado de higiene y la mejor estética, independientemente de la afluencia de personas. Con el objetivo de preservar la salud de todos los usuarios, es importante realizar un estudio previo de los trabajos necesarios en función de las características del aparato, priorizando la adaptación a la frecuencia de uso y la mejora de la seguridad:
- Especial atención a los elementos que, por sus materiales, requieran un tratamiento específico.
- Limpieza sin químicos, desinfección de superficies y secado para evitar resbalones.
- Eliminación de la suciedad y ventilación para crear un ambiente sano, saludable y agradable.
- Especial cuidado en las superficies de contacto, como botoneras y tiradores, para evitar contagios de enfermedades.
La mejor opción para la limpieza de ascensores es un protocolo ECO Friendly como el que emplea Rivera, avalado por el Ecolabel de la UE, que ofrece un acabando inmejorable, a la vez que permite mejorar la salud de las personas cuidando del medio ambiente.
Buen uso del ascensor
El buen uso de los ascensores se centra en unas normas de convivencia que tienen que ver con la educación principalmente, pero también con la salud y, en algunos casos (como obras o mudanzas) con el uso seguro. A continuación, a modo de ejemplo, ofrecemos una serie de consejos que se pueden acordar y comunicar a los inquilinos para cumplir los requerimientos comentados anteriormente:
- Dejar salir antes de entrar.
- Evitar sobrepasar la carga y número de personas estipulado por el fabricante.
- Acompañar siempre a los niños en su uso.
- No realizar movimientos bruscos ni saltar en el elevador.
- Protocolo de seguridad en caso de avería.
- Prohibición de uso en caso de incendio.
- Prohibición de cuestiones que afecten al bienestar de otras personas (fumar, arrojar basura, pintar las paredes…).
- Protocolo establecido para situaciones especiales (uso como montacargas, normas para mascotas, etc.).
- Establecimiento de responsabilidades por deterioros o usos inadecuados.
Un ascensor puede convertirse en un foco de enfermedades contagiosas si no recibe la atención necesaria. Es, además, vital para muchos inquilinos mayores o con movilidad reducida, por lo que se deben limpiar, mantener y usar conforme a esa relevancia. Y siendo como son, también, una de las zonas de paso de mayor afluencia, donde se pueden dar interacciones sociales valiosas para la convivencia, no estamos hablando solo de un sistema de transporte vertical. Cuida de los ascensores como es debido, son un elemento central de tu Comunidad de Vecinos.