¿Cuáles son las obligaciones de un Administrador de Fincas?

Cada vez más Comunidades de Propietarios optan por la contratación de un profesional colegiado, con experiencia en cuestiones legales, técnicas y en el área de finanzas para gestionar el inmueble. Porque la gestión de una Comunidad de Vecinos tiene su complejidad. Son muchos los frentes que se pueden abrir, algunos de ellos, nada sencillos de resolver. Y un Administrador de Fincas es la figura especializada que puede hacerles frente, así como agilizar los trámites necesarios y garantizar el buen funcionamiento de la Comunidad.

Obligaciones de un Administrador de Fincas

Las obligaciones de un Administrador de Fincas pueden venir determinadas por el acuerdo que se selle con el conjunto de la Comunidad de Propietarios; de hecho, la ley estipula entre sus obligaciones todas las “atribuciones que se confieran por la Junta”.

En cualquier caso, aquí mencionaremos solo aquellas consideradas como funciones principales. Estas están recogidas en el Artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal, donde se repasan las competencias de estos profesionales, con los puntos sobre los que tienen que hacerse cargo.

Mantenimiento de la finca

Según la LPH, corresponde al Administrador “velar por el buen régimen de la casa, sus instalaciones y servicios, y hacer a estos efectos las oportunas advertencias y apercibimientos a los titulares”, “atender a la conservación y entretenimiento de la casa, disponiendo las reparaciones y medidas que resulten urgentes, dando inmediata cuenta de ellas al Presidente o, en su caso, a los propietarios” y “ejecutar los acuerdos adoptados en materia de obras y efectuar los pagos y realizar los cobros que sean procedentes”.

Se trata de una de las obligaciones de un Administrador de Fincas fundamentales y consiste en trabajos asociados a la protección, prevención, conservación, reparación y realización de obras de mejora en la finca. Del mismo modo, el Administrador de Fincas debe gestionar y coordinar los distintos proveedores de servicios de la Comunidad (como la limpieza de las zonas comunes, el mantenimiento de ascensores, cerrajería, etc.); así como garantizar el cumplimiento de plazos, calidad y costes.

Mención aparte merece la tramitación de siniestros, que es otra de sus obligaciones relacionadas con el mantenimiento de la finca, así como la contratación de un seguro que cumpla con los requisitos oportunos.

Contabilidad de la Comunidad

Según la LPH, el Administrador de Fincas debe “preparar con la debida antelación y someter a la Junta el plan de gastos previsibles, proponiendo los medios necesarios para hacer frente a los mismos”.

Es decir, debe gestionar (junto al Presidente de la Comunidad de Vecinos) los presupuestos anuales que se aprueben en las Juntas de Propietarios. Pero, además, debe solicitar comparativa de proyectos en caso de que haya gastos imprevistos no presupuestados, que después deberán ser  aprobados e incluidos en el presupuesto anual.

En este apartado, también es importante considerar otra función clave del Administrador de Fincas; como es llevar al día las cuentas de la Comunidad cumpliendo todos los requisitos legales.

Asesoramiento a los propietarios

Un Administrador debe asesorar y comunicar de forma clara, y en tiempo, sobre cualquier aspecto que afecte a Comunidad, propietarios y vecinos. Esto, además de evitar futuras quejas o conflictos, también genera confianza en los usuarios, permitiendo un trabajo más eficiente.

Como Secretario de la Junta de Propietarios, el Administrador de Fincas ha de convocar reuniones, mediar en conflictos, elaborar actas y custodiar toda la documentación. Como indica la LPH, tiene que “actuar, en su caso, como Secretario de la Junta y custodiar a disposición de los titulares la documentación de la Comunidad”.

Las obligaciones de un Administrador de Fincas son muchas y variadas, lo cual permite ahorrar disgustos a los propietarios y, sobre todo, a un Presidente que habitualmente se enfrenta a incidencias imprevistas sin las herramientas necesarias a mano. Por ello, la contratación de estos profesionales es absolutamente recomendable en cualquier Comunidad de Propietarios.