Contratar un Administrador de Fincas para evitar problemas

Estar pendiente de todo lo que acontece o pudiera suceder en una Comunidad de Vecinos supone un considerable trabajo y excesiva carga mental. Solo por estos motivos ya merece la pena contratar un Administrador de Fincas, pero hay muchos más. Vamos a repasar los principales, teniendo en cuenta las cuestiones más problemáticas donde contar con los servicios de un profesional colegiado supone poco menos que tener un salvavidas.

Morosidad

Además de un problema habitual en Comunidades de Propietarios, los asuntos relacionados con el cobro de deudas y trato con morosos son delicados. Un Administrador de Fincas es un profesional habituado a estas labores y cuenta con las herramientas para facilitar que un vecino abone las cuotas que debe, evitando muchos problemas derivados (descuadres, quejas de vecinos, etc.).

Incidencias

Urgencias comunes como la aparición de humedades o cualquier otro imprevisto tienen una serie de características que hace difícil su resolución si no se está habituado a lidiar con ellas. Son cosas que ocurren de forma inesperada, generan tensiones importantes, pueden ser peligrosas y requieren de una pronta actuación. Contratar un Administrador de Fincas es una garantía para, en primer lugar, prevenir incidencias; y en segundo lugar, resolverlas de forma ágil y adecuada.

Contrataciones

Los servicios y proveedores que necesita una Comunidad de Vecinos son muchos y variados. Conocer todas las necesidades y quién las puede resolver ya es complejo, pero si además se quiere contar con empresas de garantías, evaluar diferentes presupuestos, elegir las mejores opciones evaluar los servicios recibidos o velar por la prevención de riesgos laborales, entre otras cosas; la contratación se complica aún más. Los Administradores de Fincas colegiados tienen conocimientos y experiencia para abordar este trabajo inevitable; así como contactos que facilitan el proceso.

Trámites

Lidiar con los trámites que requiere la gestión de una finca puede ser abrumador y, en muchos casos, delegar estas obligaciones en alguien conocedor de la normativa y la documentación necesaria es, simplemente, absolutamente necesario. Además, de esto, un Administrador de Fincas puede representar a la Comunidad ante los organismos competentes, ahorrando tiempo y quebraderos de cabeza al Presidente.

Conflictos vecinales

Entre las tareas de un Administrador de Fincas se encuentra la de velar por la convivencia entre vecinos. Esto, a veces, es difícil y requiere de altas dosis de paciencia, dedicación, conocimiento normativo, capacidad de negociación y disposición a la mediación. Contar con una persona externa garantiza la búsqueda del bien común por encima del individual, la imparcialidad, el cumplimiento de las normas y el respeto de los acuerdos. E incluso, si no existe conflicto alguno, un Administrador de Fincas también puede velar por la concordia en el inmueble; por ejemplo, organizando Juntas de Propietarios de forma adecuada.

Obras

Ante una situación de obras, reformas o servicios de mantenimiento hay que mediar entre las diferentes opiniones de los vecinos, conocer las necesidades de la finca, contratar al proveedor adecuado, poner los medios para mitigar las molestias asociadas, garantizar el cumplimiento de contratos, gestionar el dinero necesario, revisar el resultado y un largo etcétera. Tareas, todas ellas, muy complicadas si no se ha reparado en contratar un Administrador de Fincas antes.

Operaciones económicas

A fin de evitar problemas legales y económicos, una Comunidad de Vecinos debe llevar la contabilidad de forma escrupulosa. Esto requiere de un control de los ingresos y los gastos, búsqueda de medidas de ahorro, elaboración de presupuestos y previsiones, planificación de inversiones, análisis de patrimonio, presentación de cuentas, estudio de diferentes opciones…  En definitiva un trabajo constante que requiere de cierto conocimiento.

No lo dudes, contratar un Administrador de Fincas es garantía de una buena gestión de la Comunidad de Vecinos, así como un ahorro de tiempo, dinero y salud mental. Confía en los profesionales asociados al Colegio de Administradores de Fincas de Bizkaia y evita cualquier problema.