La siguiente pandemia
Según Rafael Bengoa, Ex Director de Sistemas de Salud de la OMS y Ex Consejero de Salud del Gobierno Vasco, el 75% de nuestras enfermedades infecciosas vienen de animales. Por tanto, considera que la siguiente pandemia será zoonótica (derivada de una enfermedad que se transmite de animales a seres humanos).
Conviene tener en cuenta las afirmaciones de autoridades como la mencionada, ya que se realizan con conocimiento de causa. Y aunque no podemos saberlo al 100%, es altamente probable que una pandemia como la de Covid-19 se repita en los próximos 50 años. Lo intuimos porque ha habido diferentes pandemias a lo largo de la historia; y sabemos que seguramente sea zoonótica porque 3 de cada 4 brotes de enfermedades actuales provienen de los animales y cada año surgen 3 o 4 nuevas enfermedades zoonóticas en el mundo (que no llegan a extenderse globalmente).
Cada vez es más frecuente la aparición de una epidemia zoonótica y es fácil recordar las más extendidas de los últimos años haciendo un poco de memoria: VIH (1981), SARS (2002), H1N1 (2009), MERS (2012), ébola (2014), zika (2015), SARS-CoV-2 (2019). Pero, ¿por qué? Los riesgos, ahora y en el futuro, vienen marcados por dos motivos principales:
- La alta movilidad de un mundo fuertemente interconectado, en el que ya somos 8 mil millones de personas.
- Un mayor contacto con animales salvajes fruto, sobre todo, del calentamiento global y la destrucción de ecosistemas.
Estos son solo dos situaciones que serán determinantes para que algunas “nuevas” enfermedades provocadas por virus, bacterias, parásitos y hongos salten a las personas, de igual modo que el coronavirus. Pero no son las únicas: el aumento de consumo de ciertos medicamentos en los países desarrollados que genera resistencias, el deshielo de los polos que puede tener consecuencias inciertas en materia de salud, el movimiento antivacunas que está haciendo reaparecer enfermedades erradicadas, las insalubres condiciones de vida en las que están sumidas millones de personas en el mundo, el aumento global de temperaturas que favorece la aparición de patógenos, el aumento de población en ciudades con altos porcentajes de contaminación, el incremento de tierras de pastoreo que invaden ecosistemas y facilitan el contacto de animales domésticos con silvestres, el aumento del tráfico de animales salvajes y productos derivados, etc.
Las soluciones pueden parecer bastante evidentes, aunque realmente estemos hablando de wicked problems. Por tanto, no son nada sencillas.
¿Podemos evitar una nueva pandemia?
No podemos responder de manera rotunda a la pregunta, en ningún sentido. Aunque, sin ánimo de ser pesimistas, será muy difícil evitar una nueva pandemia de una magnitud similar o mayor a la vivida recientemente. Lo que sí podemos hacer es tratar de evitarla y, en caso de que se produzca, reducir su virulencia.
Cuidado de las personas
El enfoque al cuidado de las personas tiene diferentes prismas. Es un objetivo que se puede perseguir de diversas formas, pero fundamentalmente se trata de garantizar unas mínimas condiciones de vida dignas a todas las personas del planeta.
Es un reto de gran magnitud que se lleva persiguiendo, desde distintos sectores de las sociedades, desde hace siglos. Y aunque se va reduciendo la pobreza extrema – aunque a un ritmo demasiado lento -, la pobreza moderada avanza en todo el mundo con cada crisis de cualquier tipo. Esto es devastador a nivel personal, y también supone un riesgo a nivel comunitario y global: insalubridad, mala alimentación, conflictos, deterioro de derechos, propagación de enfermedades, migraciones forzadas, etc.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son una herramienta que puede ayudar en este sentido, ya que pretenden alcanzar un desarrollo sostenible justo e igualitario en todo el mundo, a través de diferentes objetivos. Con distintas medidas y acciones propuestas, todo el mundo puede aportar en su consecución, ya sea a nivel estatal, local, empresarial o personal.
Conciencia ecológica
Contener el calentamiento global, preservar los diferentes ecosistemas, proteger la fauna y reducir las emisiones son algunas medidas urgentes. Proteger el planeta protege a las personas: mejora nuestra salud, aumenta la seguridad alimentaria, incrementa el bienestar, mejora la economía…
Los pronósticos elaborados por la ciencia sobre deterioro medioambiental son cada vez más evidentes y nos encontramos en una situación en la que toda aportación es relevante. Medidas como la eficiencia energética, el consumo responsable, la agricultura ecológica, el ahorro de agua, la economía circular o tantos otros ejemplos, van en el camino adecuado.
Pero hay que ser realistas y el único camino posible parece estar marcado por el decrecimiento. El esfuerzo por la sostenibilidad debe ser compartido y proporcional a la capacidad y responsabilidad de cada cual. Como individuos en un país desarrollado, tenemos que realizar un esfuerzo mayor (aunque nos costará menos) que ciudadanos de países en vías de desarrollo. De igual modo, el objetivo no se cumplirá sin una aportación consecuente de las industrias más contaminantes, las grandes empresas, los grandes patrimonios y los países más desarrollados.
Inversión en ciencia y tecnología
Aunque la comunidad científica y los expertos en la materia coinciden en que la tecnología no es suficiente por sí sola, resulta evidente que tiene un papel destacado. Potenciando la investigación, el desarrollo y la innovación se pueden encontrar remedios a las enfermedades de una forma más ágil, identificar causas para reducir la propagación, buscar alternativas de prevención, evaluar indicadores de riesgo, crear modelos de colaboración multisectorial, fortalecer la salud pública, etc.
Pero además, gracias a la tecnología se puede ganar tiempo para tomar medidas necesarias para paliar las causas de la aparición de una nueva pandemia. Buenos ejemplos de esto son el desarrollo de las energías renovables para una transición energética justa y efectiva, la creación de nuevos materiales para una mayor tasa de reciclaje y la reducción de residuos, la digitalización que garantice la aplicación de normas sanitarias globales en la producción y comercialización ganadera, o la evolución de aparatos y técnicas que mejoren la calidad de aire en interiores.
Debemos asegurar que nuestros sistemas de salud estén preparados para detectar y responder a brotes en una etapa temprana. Además, es importante que las personas sigan las medidas de prevención de enfermedades, como lavarse las manos regularmente y evitar el contacto cercano con personas enfermas. También es crucial que trabajemos en conjunto a nivel internacional para desarrollar y compartir tecnología y conocimientos para prevenir y controlar enfermedades infecciosas.
Espacios higiénicos y saludables
Cuando se trata de salud, hay que poner de relieve los básicos: buena alimentación, actividad física, salud mental, medidas de higiene y atención sanitaria de calidad. Todos estos aspectos son innegociables, aunque siguen siendo testimoniales en muchas partes del mundo.
Si la pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto algo, es la relevancia de la salud. Sin duda fue un recuerdo de cosas importantes, pero a veces olvidadas, como lavarse bien las manos, limpiar y desinfectar los espacios, ventilar bien… y por supuesto, la necesidad de cuidarnos a nivel físico y mental.
En Rivera proponemos medidas claras y útiles en este sentido a través de la Limpieza ECO Friendly, y puedes contar con nosotros para aportar valor en la salud y el bienestar en tu vivienda, empresa, institución o local comercial. Pero el compromiso con tu salud también debe ser individual; con una dieta saludable, ejercicio físico, necesario descanso, revisiones médicas periódicas, animada vida social, buena higiene personal, tiempo de ocio… y colaboración en los cuidados a las personas del entorno.
¿Habrá siguiente pandemia? A buen seguro. ¿Será una pandemia zoonótica? Muy probablemente. ¿Estaremos preparados? Eso depende de nosotros mismos. Comprométete contigo mismo y el entorno, colabora en tu comunidad, propón mejoras en tu puesto de trabajo y presiona a las autoridades para que tomen medidas de calado.