La transición gemela: verde y digital

La transición gemela es el modelo que quiere implantar Europa para una economía sostenible y justa. La emergencia climática es una “amenaza existencial”, utilizando las propias palabras de la Comisión Europea, a la que se enfrenta todo el mundo. Y la Unión Europea, que quiere situarse a la vanguardia de la lucha climática a nivel social y económico, está desarrollando un Pacto Verde para superar los retos que supone esta grave crisis.

En el Pacto, conocido como Green Deal, se apuesta por una economía moderna y competitiva, que sea eficiente en el uso de recursos y garantice los siguientes objetivos: la eliminación de gases de efecto invernadero en 2050, el crecimiento económico disociado del uso de recursos y el avance sin dejar “personas ni lugares” atrás.

Hay diversas medidas que se están llevando a cabo a raíz del Pacto Verde Europeo, que es también un mecanismo concebido para superar la crisis derivada de la pandemia. Por ejemplo, el plan de recuperación con inversiones como NextGenerationEU (de donde se derivan ayudas como Kit Digital en España) y políticas en materia de clima, transporte, energía o fiscalidad, entre otras.

Qué es la transición gemela

Conocida como twin transition, es considerada como la conjugación de la transformación digital y la transformación ecológica. La Comisión Europea concibe los cambios asociados con la aplicación de tecnologías digitales como un mecanismo para cumplir los objetivos del Pacto Verde Europeo. Esto es, el objetivo máximo de la sostenibilidad puede ser más factible gracias a la revolución tecnológica y las transformaciones que permite.

La transición gemela afecta a todas las partes de la sociedad y está en el centro de casi todas las políticas de la Unión Europea (y muchos de los países miembros, así como otros de diferentes continentes y organizaciones como el Foro Económico Mundial), para tratar de evitar una inminente catástrofe climática con todas sus consecuencias. Así, además del Pacto Verde Europeo, se puede ver la importancia de la combinación de transformación digital y ecológica en Europa también en la Estrategia Industrial de la UE, la Ley Europea del Clima, los paquetes Fit for 55, los fondos de recuperación, la estrategia de Economía Circular, políticas de gestión de residuos, etc.

Aunque el punto de vista más extendido sobre la transición gemela es que la revolución digital tiene mucho que aportar para la sostenibilidad, lo cierto es que la twin transition es un camino de doble sentido. Es decir, la transformación ecológica es también beneficiosa para la transformación digital; la hace más perdurable, más democrática y más eficiente. De hecho, la sostenibilidad debería ser una condición indispensable para la digitalización, que es lo que se conoce como sostenibilidad digital: que el despliegue y desarrollo de la sociedad y economía digital no comprometa la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades.

Muchos servicios digitales son insostenibles hoy en día y no podemos permitir que, a medida que se extienden y popularizan, contribuyan a incrementar el perjuicio al medio ambiente y las personas. Del mismo modo que no podemos permitir que la transformación ecológica se sostenga en voluntarismo y medidas políticas, sin integrar los beneficios de la innovación tecnológica. La digitalización y la sostenibilidad deben ir de la mano y reforzarse mutuamente.

La transición gemela en las empresas

Esta transformación dual es también trascendente para las empresas. No sólo a nivel legislativo (ya que las empresas están obligadas a cumplir una normativa cada vez más “verde” y/o digital) o por mantener las relaciones con las Administraciones Públicas (por ejemplo, para acceder a subvenciones o concursos públicos). Tanto la transformación digital como la transición ecológica son, al mismo tiempo, una oportunidad de negocio y un imperativo social.

Las tecnologías digitales y la sostenibilidad ofrecen nuevas fuentes de valor, y las empresas que aprovechan esa intersección, tienen más probabilidades de mejorar su rendimiento. Es lo que Accenture denomina como transformadores dobles: organizaciones dispuestas a aprovechar la oportunidad de generar un impacto en sus cuentas de resultados, sus stakeholders, la sociedad, la economía y el planeta gracias a la sostenibilidad y la digitalización.

La participación de las empresas en la transición gemela es, además de beneficiosa para ellas mismas, indispensable para el éxito global del objetivo. Un cambio de tanto calado necesita de la participación de las compañías (y del conjunto de la sociedad) para materializarse, en un momento en el que el tiempo corre en nuestra contra. Afortunadamente, las organizaciones líderes lo tienen claro: la recuperación de la crisis pandémica pasa por priorizar la sostenibilidad y la tecnología a corto plazo, así como para mejorar la competitividad en el medio plazo.

El 47% de las empresas europeas que se sitúan entre las 2.000 más grandes del mundo incluyen ya cuestiones relacionadas con la sostenibilidad en sus informes de resultados (un 20% que en 2018), mientras que el 57% hace lo propio sobre temas relacionados con la tecnología.

Cómo puede tu empresa convertirse en un transformador doble

Ser un transformador doble no sólo es la mejor forma de superar la crisis generada por la pandemia y superar el éxito anterior a la irrupción del Covid-19. Es también la apuesta segura para posicionarse de cara al crecimiento futuro, la competencia que salga reforzada de esta situación y ante un escenario probable de (mayor) complejidad.

¿Cómo puedes comenzar a andar este camino en tu organización? Como es habitual, depende de cada caso, pero podemos identificar varias medidas que pueden ser de ayuda.

• Entender la transición gemela como un cambio de cultura empresarial, creando una estrategia desde la Dirección.
• Realizar un análisis interno para evaluar a la empresa y conocer sus puntos fuertes en estas materias.
• Buscar modelos de negocio basados en la sostenibilidad que estén impulsados por la tecnología.
• Establecer objetivos, integrar los cambios en la organización, evaluar resultados e iterar.
• Incrementar la innovación para evolucionar aplicaciones tecnológicas.
• Trabajar con proveedores que incluyan la sostenibilidad en el centro de su organización.
• Fomentar la responsabilidad a través de la organización.
• Promover prácticas sostenibles como la reducción de residuos o el aumento de vida de los aparatos.
• Establecer KPIs que superen los resultados financieros.
• Alinear y empoderar a todos los colaboradores y socios para que logren también su propia transformación dual.
• Fomentar el talento tecnológico y reducir la brecha digital.
• Liderar el cambio en el entorno social y empresarial.
• Aprovechar las ayudas económicas para la digitalización, abordando proyectos que permitan avance significativo en la transformación.
• Explorar las oportunidades que ofrece la economía circular en el negocio.
• Fomentar la sostenibilidad digital (limitar el envío de adjuntos por email, limitar las transmisiones de vídeo, apagar aparatos sin uso, cerrar webs tras la visita, usar dispositivos en modo “ahorro energético”, etc.).

La transición gemela es fundamental para la sociedad y el entorno, pero también es un buen negocio porque permite mejorar las relaciones con stakeholders, operat con mayor eficiencia, fidelizar a clientes cada vez más concienciados, mejorar la productividad, encontrar nuevas oportunidades de negocio, mejorar la competitividad, garantizar el compliance normativo y/o fomentar la innovación.