Una buena higiene de manos salva vidas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 70% de las infecciones podría prevenirse con una buena higiene de manos, situando esta sencilla práctica entre las principales medidas para mejorar la salud de las personas. Pero el máximo organismo de salud a nivel internacional va más allá. Y es que la higiene de manos es, además, rentable; ya que mejorar este hábito se estima que ahorra costes sanitarios.
Alrededor del 7% de los pacientes de países desarrollados y el 15% de los pacientes en países en vías de desarrollo adquieren una enfermedad por infección hospitalaria. Uno de cada diez muere por estas complicaciones, siendo los pacientes de cuidados intensivos y los recién nacidos quienes tienen mayor riesgo. Es decir, las heridas post quirúrgicas, las infecciones cutáneas, la diarrea o las infecciones de tracto urinario (que son las cuatro más comunes) son un riesgo serio para la salud que se origina durante el tratamiento de otras dolencias.
La Covid-19 no ha hecho más que poner de relieve los retos de la prevención de infecciones; también en los países más avanzados. Y como reto, también ha supuesto una oportunidad sin precedentes para reforzar los programas IPC (prevención y control de infecciones) a lo largo de todos los sistemas sanitarios.
Para ello es necesario asegurar los recursos humanos, suministros e infraestructuras requeridas. Hay que incrementar la inversión en prácticas IPC para garantizar la calidad de atención y cuidado de los pacientes; así como la seguridad de las personas trabajadoras del sistema sociosanitario. En este sentido, la higiene de manos es crucial para proteger a la población, mejorar los resultados de los tratamientos y reducir costes sanitarios; sobre todo, por la vía de la supresión de gastos innecesarios.
Y no solo dentro de los hospitales o centros médicos. La buena higiene de manos es garante de la salud en los centros de trabajo, las instituciones educativas, los locales de restauración o el propio hogar. Porque además de atajar problemas de relevancia (como la contaminación de alimentos o la propagación de bacterias dañinas), también mejoran el estado de salud general (dificultando la propagación de enfermedades comunes).
No olvides la limpieza de manos en tu día a día, te ayudará a preservar tu salud y la de los tuyos.
