La relación entre digitalización y sostenibilidad con el crecimiento
Durante los últimos años, muchas empresas y organizaciones han estado invirtiendo fuertemente en el uso de tecnologías digitales. Con la creciente preocupación por el medio ambiente, esto ha llevado a la pregunta: ¿cómo es la relación entre digitalización y sostenibilidad con el crecimiento? Habitualmente se entiende la digitalización como un camino hacia el crecimiento, pero no suele suceder lo mismo con la sostenibilidad, que se plantea – en ocasiones – en términos de responsabilidad o labor social, no como un proyecto de mejora competitiva.
Digitalización y sostenibilidad, el modelo de Europa
La Comisión Europea plantea el futuro de la Unión en términos de sostenibilidad y desarrollo tecnológico. Conocido como transición gemela, el modelo pretende una transformación de la economía para alcanzar nuevas cotas de justicia y bienestar de un modo más sostenible. Para ello, el Pacto Verde Europeo impulsa la transformación ecológica con ayuda de la transformación digital, que se plantea como clave para hacer mucho más por el planeta y las personas.
¿A qué se debe esta apuesta? La Comisión Europea entiende que la transformación digital es mejor abordarla antes de que los retos de futuro nos atropellen. Además, confía en que la digitalización es un instrumento para hacer las cosas de una forma más eficiente y competitiva, para reforzar el tejido empresarial europeo y para desarrollar innovaciones relevantes en diversos campos, pero especialmente en ciencia y tecnología. Más aún, el liderazgo tecnológico de países como Estados Unidos o China amenaza la competitividad de las empresas europeas, poniendo en riesgo de ese modo el propio modelo social de la Unión Europea.
Por otro lado, también considera que la transformación ecológica es inevitable. En un contexto de emergencia climática que plantea cambios de calado en un futuro cercano, o nos acostumbramos a desarrollar nuestras vidas de una forma sostenible o llegará un momento en el que no tendremos opción (teniéndolo que hacer de igual modo, pero de manera traumática). Además, considerando el viaje a la sostenibilidad como inevitable, la transformación ecológica se plantea como una ventaja competitiva si la abordamos antes de que sea tarde o antes de que sea lo habitual en todo el mundo.
Transformación gemela y crecimiento
En términos generales, las empresas que apuestan por la digitalización mejoran sus procesos, sus operaciones y sus resultados; en consecuencia, su rentabilidad. Aquellas que integran la sostenibilidad en sus procesos, procedimientos y actividades, ven como mejoran sus indicadores de imagen, productividad e implicación del equipo; y en consecuencia, su rendimiento.
La relación entre digitalización y sostenibilidad va más allá, puesto que el camino hacia la sostenibilidad es más ágil si se apoya en la digitalización, mientras que el camino a la digitalización es más exitoso si se apoya en la sostenibilidad. Pero, aunque no debiera, es posible emprender cada reto por separado. Sin embargo, no es lo recomendable a medio – largo plazo. Tomando como válidas las premisas de la comunidad científica y los técnicos de la Comisión Europea, que ven en el horizonte la necesidad de transformar la economía y la sociedad desde un punto de vista dual (digitalización y sostenibilidad), no tiene mucho sentido abordar una digitalización, con el consiguiente esfuerzo, inversión y empleo de recursos, dejando de lado la sostenibilidad; cuando más adelante se intuye que habrá que re-transformar esa digitalización para que sea sostenible. Del mismo modo, no podemos apostarlo todo a la ecología cuando, más adelante, en un mundo con mayor escasez de recursos y competencia, será imposible seguir siendo competitivos sin tecnologías.
La relación entre digitalización y sostenibilidad
No resulta complejo entender la necesidad de avanzar hacia empresas más sostenibles y digitales, de igual modo que no lo es entender que los retos de sostenibilidad son más sencillos con el apoyo de la tecnología. No sucede lo mismo con la digitalización que, si bien es obvia su relevancia para las dimensiones económicas y ecológicas, se puede abordar de una forma totalmente insostenible.
La investigadora de IASS Silke Niehoff comparó los informes de sostenibilidad de 20 empresas DAX (grandes empresas multinacionales con alta importancia económica en Alemania). Las empresas deben informar sus impactos de sostenibilidad de manera formal por lo que los informes están disponibles públicamente, así como auditados. En base a ellos, el estudio encontró cinco grupos diferentes de empresas en relación con la digitalización y la sostenibilidad:
- Empresas que utilizan la digitalización para apoyar la gestión de la sostenibilidad. Estas compañías dedican recursos a la ética de datos, definen los estándares normativos con las partes interesadas externas y utilizan la digitalización para resolver los desafíos relacionados con la crisis de recursos naturales, el cambio climático, los desastres naturales, etc.
- Organizaciones que emplean la digitalización para satisfacer las demandas de los clientes. También crean nuevos modelos de negocio y, generalmente, utilizan la digitalización para mejorar el bienestar y reducir las emisiones.
- Compañías que incluyen el uso de instrumentos digitales para respaldar la gestión de riesgos y evitar incumplimientos asociados a cuestiones como el medio ambiente, los derechos humanos, los asuntos sociales, la corrupción o la debida diligencia en la cadena de suministro.
- Empresas que incorporan las tecnologías digitales para un mejor intercambio de información, regulación y soporte, así como para reforzar la transparencia y presentar de forma efectiva y ágil el EINF.
- Sociedades que desarrollan productos y servicios digitales que mejoran la salud, el bienestar y minimizan las emisiones de carbono, u otras características relacionadas con la sostenibilidad como la reducción de desperdicio o la protección de la biodiversidad.
El estudio encontró que la digitalización y la sostenibilidad, por tanto, a menudo se presentan como temas complementarios. Usar la digitalización para crear nuevos productos y servicios, por ejemplo, es una buena idea; pero es importante identificar los tipos de digitalización y sostenibilidad para garantizar que ambas cuestiones estén alineadas.
Las empresas frente al reto
Las organizaciones se enfrentan a esta transformación de diferentes maneras según su posición y posibilidades. Son mínimas las compañías que se quedan al margen de esta tendencia, mientras que aquellas que trabajan a favor de digitalización y sostenibilidad se dividen entre las que lo hacen por requisitos legales o las que lo hacen con convencimiento.
En cualquier caso, el reto es mayúsculo. Algunos estudios afirman que la forma más efectiva y razonable de abordarlo es a través de la colaboración. Utilizando redes externas, las empresas pueden crear una visión holística de sus esfuerzos de sostenibilidad e informar sobre figuras relevantes. Además, la comunicación interna también ayuda a las empresas a comprender la importancia y el impacto de las medidas, crea una comprensión común entre los empleados y fomenta el aprendizaje en ambos sentidos (dirección – empleado y viceversa).
Otra recomendación importante es hacer que el cambio sostenible y digital sea un tema central de la organización para abordar escenarios cambiantes. En este sentido, un departamento o equipo encargado de promocionar ambas cuestiones (o dos colaborando desde sus áreas responsabilidad) puede conectar medidas, desarrollar informes de diferentes departamentos y responsabilidad sobre cada acción. Hay que convencer a las personas de la necesidad del cambio antes de pedirles que se involucren (cuestión clave para alcanzar el éxito): pero no hay que “venderlo”, hay que mostrarlo.
Que la digitalización apoye el desarrollo económico sostenible depende de las cosmovisiones de las empresas, pero lamentablemente, en la implementación actual de la digitalización, es más probable que acelere patrones de crecimiento insostenibles. Sin embargo, también puede ofrecer ventajas de desarrollo sostenible, especialmente con respecto a la economía circular y las redes inteligentes.
Buena parte de las empresas tienen una visión débil del mundo de la sostenibilidad. Esta visión está anclada en el enfoque centrado en los negocios, los resultados a corto plazo, los problemas del día a día, la escasa participación y la tendencia a seguir operando siempre de la misma forma. Pero la sostenibilidad no es solo un valor ecológico, es también reducción de costes, procesos más eficientes, situaciones win-win con los grupos de interés, nuevos modelos de negocio, etc.