La economía donut: un modelo circular para el desarrollo sostenible
Hoy vamos a tratar de satisfacer tus papilas gustativas… y tu mente económica al mismo tiempo. ¿Alguna vez has comido un delicioso donut y te has sentido inmediatamente feliz? Imagina ahora una economía que te haga sentir así de bien, una economía donut. Sí, has leído bien, una economía donut que está haciendo un mundo más apetecible y agradable.
Este enfoque innovador de la economía está cambiando la forma en la que se piensa sobre el desarrollo sostenible y la justicia social. ¿Imaginas un mundo en el que la economía esté diseñada para satisfacer las necesidades básicas de todas las personas, mientras que al mismo tiempo se protege el medio ambiente? ¿Un mundo en el que el crecimiento económico no signifique una amenaza para nuestro planeta y su biodiversidad? Puede sonar a utopía, pero hay un modelo económico que está ganando cada vez más atención y que propone exactamente eso: la economía donut.
Qué es la economía donut
La “economía donut” es un modelo económico circular que tiene como objetivo equilibrar las necesidades de las personas y del planeta. Fue desarrollado por la economista Kate Raworth y se basa en la idea de que la economía debe ser regenerativa y distributiva. El modelo propone que la economía debe ser diseñada para satisfacer las necesidades básicas de todas las personas, al tiempo que se mantiene dentro de los límites ecológicos del planeta.
La forma de donut representa un espacio seguro y justo para que la humanidad prospere, dentro de un modelo que ha ganado popularidad en ciudades como Ámsterdam, Bruselas y Copenhague, y se enseña en las escuelas para ayudar a moldear el pensamiento de los futuros economistas.
Principios básicos de la economía donut
Los principales principios de la economía donut se basan en siete puntos que buscan lograr un modelo económico ecológicamente seguro y socialmente justo:
- Adoptar la meta del siglo XXI, que es satisfacer las necesidades de todas las personas dentro de los límites del planeta vivo.
- Ver el panorama completo, lo que significa comprender la interconexión entre la economía, la sociedad y el medio ambiente.
- Fomentar la naturaleza humana, lo que implica reconocer que los seres humanos son seres sociales con valores intrínsecos.
- Ser astuto con los sistemas, lo que supone comprender la complejidad de los sistemas y cómo interactúan.
- Diseñar para distribuir, es decir, crear una economía que distribuya la riqueza y los recursos de manera justa.
- Crear para regenerar, diseñando una economía que regenere los recursos naturales y los ecosistemas.
- Ser agnóstico sobre el crecimiento, o lo que es lo mismo, reconocer que el crecimiento no es la única medida del éxito económico.
La economía donut se diferencia de los modelos económicos tradicionales en que es un modelo económico circular que tiene como objetivo equilibrar las necesidades de las personas y el planeta. La forma de rosquilla representa un espacio seguro y justo para que la humanidad prospere; mientras que los modelos económicos tradicionales se basan en la idea de un crecimiento infinito del PIB y a menudo priorizan el crecimiento económico sobre las preocupaciones ambientales y sociales.
Críticas al modelo
Conocida también como economía de la rosquilla, ha sido objeto de críticas tanto desde la izquierda como desde la derecha. Algunos conservadores argumentan que el modelo no puede competir con la capacidad del capitalismo para sacar a millones de personas de la pobreza, mientras que algunos críticos de la izquierda argumentan que la naturaleza apolítica del modelo significa que no abordará la ideología y la vida política, cuestiones que considera claves.
Algunos críticos también argumentan que el modelo es demasiado abstracto y no proporciona modelos específicos relacionados con los mercados o el comportamiento humano. Sin embargo, los defensores de la economía donut argumentan que no se trata de un conjunto de políticas e instituciones, sino más bien de una forma de pensar para idear las dinámicas regenerativas y distributivas que requiere el siglo XXI. También argumentan que el modelo no proscribe todo crecimiento o desarrollo económico, y que propone una mentalidad económica adecuada para nuestros tiempos.
El modelo propone una forma de pensar que se basa en ideas de diversas escuelas de pensamiento económico que han demostrado su eficacia en pequeñas parcelas de la economía o la sociedad, e incluso a nivel global aunque a pequeña escala; como la ecología, el feminismo, la institucionalidad, la conducta y la complejidad económica. Esto permite que el modelo pueda intentar abordar los problemas de desigualdad, falta de justicia social, problemas ambientales o crisis económicas periódicas al promover un enfoque más holístico e inclusivo del pensamiento económico.
Economía donut en las empresas
Las empresas pueden implementar los principios de la economía donut al alinear sus actividades empresariales centrales con el objetivo de satisfacer las necesidades de todas las personas dentro de los límites del planeta. Esto se puede lograr mediante la transición hacia un modelo de negocio que distribuya la riqueza y los recursos de manera justa; por ejemplo:
- Diseñando productos y servicios que sean regenerativos y distributivos.
- Alineando las actividades empresariales centrales con el objetivo de satisfacer a todas las personas dentro de los límites del planeta.
- Tomando medidas de eficiencia que reduzcan costes o mejoren la marca (reducción de emisiones, gestión responsable de residuos, eficiencia energética…).
- Transformando economías divisorias en economías distributivas (enfoques inclusivos, cooperativismo, uso de herramientas open source…).
- Colaborando con proveedores sostenibles que tengan interiorizada la responsabilidad en los planos económico, social y medioambiental.
Estas son solo algunas de las medidas que se pueden adoptar; pero en cualquier caso, lo importante es enfocarse en medidas de alto impacto para ir poco a poco avanzando en otros aspectos. Después, como siempre, es importante medir y comunicar.
Las empresas pueden medir su impacto tanto en las personas como en el planeta evaluando y reportando los efectos de sus actividades. Esto se puede hacer utilizando marcos de gestión de impacto, como los proporcionados por la OCDE, para medir o informar sobre el impacto de los negocios en los resultados no financieros. Las empresas también pueden cuantificar su impacto en las personas capturando lo que están haciendo, cómo lo están haciendo y qué resultados están logrando. Además, se puede utilizar el enfoque de los criterios ESG, que sostiene que un negocio debe garantizar que todas las personas afectadas por él se beneficien de alguna manera, y medir su impacto en las personas, el planeta y la rentabilidad.
Hay varios ejemplos de empresas que han medido y mejorado con éxito su impacto en las personas y el planeta. Unilever, por ejemplo, ha desarrollado un marco para medir el impacto social de sus productos y servicios, lo que incluye evaluar el impacto de los mismos en la salud, el bienestar y los medios de subsistencia de las personas. Otras empresas han establecido objetivos ambiciosos de sostenibilidad, como reducir su huella ambiental y mejorar los medios de subsistencia de millones de personas; como Patagonia, que ha implementado diversas iniciativas de sostenibilidad, como utilizar materiales reciclados en sus productos. Esta compañía también ha lanzado un programa para ayudar a los clientes a reparar y reutilizar sus productos, lo que ha ayudado a reducir los residuos y promover la sostenibilidad.
A la hora de comunicar el impacto a los interesados y al público, es importante hacerlo mediante el uso de un lenguaje claro y fácil de entender, compartiendo historias que hagan que los datos sean significativos y admitiendo errores y desafíos. También se pueden involucrar a los interesados en una conversación de dos vías, solicitando su opinión y retroalimentación. Tu empresa también puede describir la contribución que desea hacer y articular el impacto de su estrategia en los clientes, los interesados más amplios y el entorno. Haz preguntas para fomentar la participación y superar obstáculos, escucha cuidadosamente las respuestas y monitorea señales débiles de cambio dentro y fuera de la organización. También puedes utilizar herramientas como Public Value Self-Assessment Tool para medir el impacto y comunicarlo a los interesados y al público de manera clara y fácil de entender.
Este modelo económico propone vivir “dentro del donut”, en una actividad económica que no dañe las relaciones sociales o ecológicas que proporcionan el contexto necesario para esa actividad económica. El donut de los límites sociales y planetarios es un enfoque seriamente lúdico para enmarcar el desafío de equilibrar el crecimiento económico con la protección del medio ambiente y actúa como una brújula para el progreso humano en este siglo. Puedes conocer más sobre proyectos “donut” en este enlace.