Limpieza de piscinas al aire libre para disfrutar del agua sin preocupaciones

Limpieza de piscinas al aire libre para disfrutar del agua sin preocupaciones
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Llegada la temporada estival, el tiempo invita al baño y los más privilegiados ya estarán pensando en darse un chapuzón en la piscina para combatir el calor. Y es que la piscina es un elemento de ocio y relax fundamental, sobre todo durante el verano, así como un lugar habitual de práctica deportiva.

A lo largo de la temporada vacacional, las piscinas cobran una mayor relevancia en nuestro día a día, por lo que tenerlas a punto es una preocupación habitual en estas fechas.

La correcta limpieza de los recintos con piscinas, las propias piletas y el agua que contienen es fundamental para mantener la higiene del lugar, pero también lo es para evitar posibles problemas de salud entre los usuarios. La afluencia de gente, la práctica deportiva y, sobre todo, las condiciones de humedad y en algunos casos temperaturas cálidas, ofrecen un buen punto de partida para la proliferación de bacterias. De este modo, podemos enfrentarnos a diferentes riesgos para nuestra salud como por ejemplo infecciones, otitis, hongos, granos en la piel, etc.

 

Limpieza de piscinas profesional para tenerlo todo controlado

Para que este verano sólo tengas que preocuparte de disfrutar del agua, la mejor opción es contar con un servicio de limpieza de piscinas que te ahorre tiempo y recursos, garantizando la seguridad del recinto para todas las personas que lo utilicen.

 

Retirada de la suciedad de la piscina

En las piscinas al aire libre es normal que caigan hojas u otros elementos que ensucien el agua. Aunque es posible retirarlos con una red; si el problema hace que el agua se haya teñido de un color verdoso, lo más recomendable es hacer una limpieza en profundidad.

Una vez vaciamos la pileta y para evitar que el problema persista, limpiamos las paredes con una solución específica dependiendo del material con el que está hecho la piscina, retirándola después con agua. Dado que el proceso es laborioso, aprovechamos para limpiar los desagües, de modo que podamos llenar de nuevo el vaso con total confianza.

 

El primer día de piscina

Si la piscina no está climatizada, es muy probable que no se haya tocado en todo el año hasta que las temperaturas propias de esta época lo han permitido. Para que la puesta en marcha de la piscina no se convierta en un drama, lo mejor es tener tapada la pileta con una lona durante el resto del año.

Aunque la apertura de la piscina puede ser un momento de emoción, no debemos caer en las prisas. Conviene retirar el polvo de la lona y retirarla con suavidad para que la suciedad no caiga al recipiente. Una vez retirada, lo mejor es limpiar bien la lona con agua a presión por los dos lados, dejando secar bien antes de enrollarla para guardarla hasta el final de la temporada de baño.

Es importante atrasar al menos un día el primer baño para frotar bien las paredes y posteriormente, si hay elementos como polvo en suspensión, hay que utilizar floculante para que se depositen en el fondo y después recogerlos con el barre fondos. Después, añadimos desinfectante para eliminar cualquier bacteria.

 

Mantenimiento de la piscina

La limpieza de la piscina requiere, fundamentalmente, dos elementos. Por un lado, el limpiafondos, que retira la suciedad que baja hasta el suelo de la pileta. Y por otro, el filtro, que elimina los desechos.

Para que la calidad del agua sea óptima, se recomienda la utilización de productos de limpieza especiales para piscinas; fundamentalmente compuestos de cloro y sal. Es estrictamente necesario seguir las indicaciones del fabricante en cada caso para evitar riesgos, por lo que contamos con personal formado y capacitado para realizar el trabajo con total garantía.

Mención aparte merece el control del pH, que debe mantenerse dentro de los niveles adecuados para evitar cualquier problema; además de lograr un agua transparente que invite a disfrutar del baño. El pH indica la acidez del agua, que debe mantenerse entre 7,2 y 7,6 para que el mantenimiento de las instalaciones sea correcto y, sobre todo, para no dañar la piel y ojos de los bañistas. Existen diferentes herramientas para medir el pH de la piscina, que debemos utilizar para controlar los valores. En función de los datos obtenidos, tendremos que echar mano de distintos productos: incrementador del pH si es demasiado bajo o minorador del pH si es demasiado alto.

 

Limpieza de los bordillos de la piscina

No todo es agua y pileta. Por los bordes de la piscina, además de pisar (habitualmente descalzos), también se cuela mucha suciedad. Por ello, dependiendo del material, usaremos una solución de limpieza adecuada y maquinaria profesional especializada en estas tareas. Una vez ha actuado el producto, lo aclararemos con agua.

 

La limpieza de la piscina en invierno

Como se ha comentado anteriormente, lo mejor es tener la piscina tapada con una lona que evite que el grueso de la suciedad no llegue a la pileta. Pero esto no es una solución mágica que mantiene la piscina hasta el verano. Por ello, es necesario tener en cuenta que cuanto más limpia esté la lona, más posibilidades de mantener la piscina limpia. Además, una buena limpieza de la lona alargará su vida útil (además de ofrecer un mejor aspecto).

 

¿Quieres eliminar el trabajo y los riesgos que conlleva la manipulación de cierta maquinaria y productos en la limpieza de piscinas? Si quieres iniciar la temporada de baño sin contratiempos, estamos a tu disposición para que sólo te preocupes de disfrutar de la piscina.