Limpieza con vapor: una solución ecológica y económica
La limpieza con vapor está considerada como uno de los métodos de higienización más sostenibles. Principalmente porque, desde la eficacia, es una técnica que respeta el medio ambiente y, por norma general, es más económica que otras alternativas.
En el ámbito profesional, el vapor es un elemento muy utilizado en el día a día dado que ofrece acabados de alta calidad en tiempos reducidos y sin dejar olores. Sumado a los dos valores que indicábamos anteriormente, ésta es una técnica de higienización siempre a tener en cuenta.
Por otro lado, los aparatos de limpieza a vapor pueden ser fácilmente complementados por otros accesorios que permitan la aspiración o abrillantado, de modo que prácticamente cualquier superficie puede ser tratada de esta forma, incluso las más delicadas o exigentes.
El vapor y la esterilización térmica
Las prestaciones de la higienización con vapor vienen dadas por dos elementos: calor y presión. A mayor presión, mayor calor y cuanto más alto sea éste, la higienización será más fiable.
Así, podemos encontrar equipos que pueden aplicar algo más de 100 °C y 4 bares de presión, hasta los aparatos profesionales que alcanzan los 200 °C y 20 bares para eliminar cualquier tipo de suciedad o amenaza para la salud.
Para una higienización de garantías se aconseja alcanzar los 150 °C de temperatura, que permite esterilizar la superficie sin dañarla, logrando una limpieza impecable. La acción bactericida y fungicida de la aplicación de vapor, de una forma tan poco agresiva, es difícilmente alcanzable por cualquier producto químico (sin entrar en las contraindicaciones que tienen esta clase de elementos para la salud).
La limpieza con vapor como solución económica
Cuando hablamos de limpieza, hay que tener claro que lo principal es crear espacios saludables. A partir de ahí, lo importante es que el acabado sea perfecto durante el máximo tiempo posible, que no se deterioren los elementos o mobiliario del espacio en cuestión y que las rutinas efectuadas no perjudiquen al medio ambiente.
Con esas claves aseguradas, podemos entrar a valorar la parte económica. La limpieza con vapor conlleva un gasto eléctrico que se ve ampliamente compensado por el ahorro de agua y la eliminación de productos que es necesario aplicar en otras técnicas de limpieza. Así, con un gasto limitado, se consiguen resultados perfectos eliminando moho, ácaros y otros microorganismos.
En circunstancias normales, la aplicación de vapor elimina la suciedad sin problema incluso entre rincones de difícil acceso, logrando una estancia químicamente limpia (sin detergente, desinfectante o sustancias biológicas). Por este motivo, es especialmente recomendable su uso en zonas de especial sensibilidad como las estancias de hospitales, restaurantes o industrias. Del mismo modo, en negocios con un riesgo mayor de presencia de bacterias como centros deportivos, spas, hoteles o transporte público; la utilización de vapor puede ser la solución idónea.
Además, la completa inocuidad del sistema para la salud de las personas y la sostenibilidad del entorno, permite que se emplee en interiores. Incluso en estancias donde resulte complicado realizar la siempre recomendable correcta ventilación, la limpieza con vapor no supone ningún riesgo de toxicidad.
En Rivera, dentro de la experiencia que hemos ido acumulando en nuestros más de 35 años de actividad, la limpieza con vapor es una de las técnicas que valoramos siempre en nuestras rutinas. Por salud, ecología y resultados, si quieres ver lo que esta técnica puede hacer por ti, no dudes en consultarnos.